MORE (1969) de Barbet Schroeder – Reseña de Sofía Lust
Si existe un director al que podemos atribuirle una naturaleza cosmopolita que luego vuelca en su obra, ese sería el director iraní Barbet Schroeder. Su cine es heterogéneo y en cierto modo autobiográfico, explora la trascendencia del hombre occidental y el peso moral que este experimenta a lo largo de su existencia. Comenzó su carrera cinematográfica a la par de sus amigos de La Nouvelle Vague, Godard y Rivette, en la década de los 60. A los 23 años ya era dueño de su propia productora junto con Eric Rohmer. Su obra es un continuo viaje y exploración de diversas culturas, el primer ejemplo lo vemos con su opera prima “More”, rodada en 1969 en Ibiza, de la cual el año pasado hicieron 50 años. Un filme concebido casi en la clandestinidad y de manera muy apresurada, en More, Schroeder plasma una historia propia que tuvo con una antigua novia que había dejado de consumir heroína y lo presionaba para volver a ella. La película esta protagonizada por el actor alemán Klaus Grunberg, su personaje Stefan es un licenciado en matemáticas que viaja con destino a Fez en búsqueda de especializarse en una de las universidades mas antiguas, pero sus planes cambian cuando de camino conoce en una fiesta a Stelle (Mismy Farmer), con quien termina yendo a Ibiza. Los ejes principales de la trama son las drogas y la libertad sexual, pero también muestra el nazismo oculto en ese entonces en España, por lo cual, esta película estuvo prohibida muchos años y recién pudo verse legalmente luego de la muerte del dictador Franco. Una de las genialidades que destaca de esta película es la exquisita banda sonora compuesta por Pink Floyd, favoritos de Schroeder en ese entonces. More, sin pretenderlo, se convirtió en una pelicula de culto, una obra maestra, donde en realidad los dos amantes no se destruyen con la droga, sino con el amor, que es notoriamente un hecho destructivo si se lleva hasta determinados extremos.
Domingo 12 de setiembre a las 19:30 hs.